“El amor es la fuerza que unifica las dos cualidades fundamentales de la
vida; esto es, la energía y la conciencia. El amor mueve el universo; crea todo
lo que existe. Es una bella experiencia que sentimos en nuestro núcleo. Es una
fuerza un sentimiento profundo que manifiesta a través de nuestra intención… La
decisión de amar es un acto creativo que expresa no sólo la voluntad, sino
también la inteligencia y la emoción. Amar es pues la forma más elevada de
inteligencia que podemos experimentar. Esta inteligencia nos da la capacidad de
trascender nuestros límites aparentes. Cuando amamos vemos con nuevos ojos,
sentimos con el corazón abierto”. Pierrakos.
Las experiencias antiguas que han sido dolorosas hacen que
nuestro corazón se cierre. Está herido y necesita protegerse, por eso se
cierra. Cerrar el corazón, significa también cerrarnos a la vida. Nos
protegemos para que no entre el dolor, sin darnos cuenta, que lo que
conseguimos es que no entre la vida, la alegría y la inmensidad; el amor. Para
poder ablandarse es necesario recuperar la confianza, relajar las tensiones
musculares de un pecho rígido, para poder abrirse al sentir. Reconocer y sanar
las heridas del pasado para amarse y amar incondicionalmente.