"Vivir, es una
oportunidad muy especial, la oportunidad de percibir "lo humano
eterno" y sentir en el cuerpo el placer de la sacralidad de la vida
Hay en nosotros algo más grande y
maravilloso de lo que pensamos o hacemos.
Si no conectamos con ese fondo eterno
sintiendo que somos pobres mortales llenos de dificultades nuestra vida se torna insignificante
Adquirir esa conexión con el esplendor de
la vida es esencial. En realidad la iluminación, de la que se habla
frecuentemente como un fenómeno excepcional lleno de connotaciones
místicas misteriosas y ocasionales, es una condición natural de todos los
seres humanos. Se trata de un cambio de visión de nosotros mismos y del
significado de la vida. Es un nuevo modo de vincularse a los otros y enfrentar las dificultades como parte de
nuestro trabajo alquímico, aceptando la abundancia y la belleza que
genera el amor.
Somos mucho más que lo que generalmente
pensamos. Somos criaturas cósmicas capaces de amar y crear belleza.
Si no asumimos grandeza nos transformamos
en asesinos, y nuestra vida se torna insignificante". Devolver al mundo la sacralidad de la
vida.
Rolando
Toro
Santiago
de Chile, 14/02/2010